
Los bizcochos salados son una receta práctica y perfecta para cualquier ocasión: una comida, un aperitivo, un pícnic o incluso para llevar al trabajo. Esta receta con champiñones, avellanas y queso manchego tiene todo el sabor de la cocina otoñal. Prepárate: apenas salga del horno, ¡puede que desaparezca enseguida! 😋
Ingredientes4 personas
- 250 g de champiñones de París o la mezcla de champiñones que prefieras
- 80 g de queso manchego rallado
- 70 g de avellanas + 15 g para decorar
- 3 huevos
- 100 ml de leche
- 80 ml de aceite de oliva
- 170 g de harina semiintegral
- 1/2 sobre de levadura química
- 1 pequeño manojo de perejil fresco, lavado y picado
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Sal y pimienta recién molida
Preparación

1
Lavar los champiñones* y cortarlos en láminas. Saltearlos unos minutos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, hasta que suelten el agua. Escurrir si es necesario.

2
Picar las avellanas en trozos y reservar una parte para decorar. Precalentar el horno a 180 °C.

3
Preparar la mezcla para el bizcocho salado: batir los huevos con la leche y el aceite de oliva. Incorporar la harina y la levadura. Añadir los champiñones, las avellanas, el perejil picado finamente, el queso y el pimentón. Salpimentar.

4
Verter la mezcla en un molde engrasado o cubierto con papel de horno. Espolvorear por encima las avellanas reservadas.

5
Hornear de 45 a 50 minutos, hasta que el bizcocho quede dorado y cocido por dentro. Comprobar la cocción a partir de los 40 minutos con un cuchillo, que debe salir seco. Dejar enfriar antes de desmoldar y cortar.
*Consejo para los champiñones 🍄🟫: Puedes optar por lavar los champiñones y secarlos, o pelarlos. Ambas técnicas conservan todo el sabor.
Buen provecho 😋

